domingo, 4 de octubre de 2020

Spring Glory (Gloria de primavera


La Feria sigue viva.-

Cuando el calendario feriante va dando señales de agotamiento tras una larga y febril temporada, siempre en mi florecía, esa sonrisa que ejecuta el espíritu de dentro a fuera por el trabajo bien realizado. Este año ni a mí, por ya jubilado, ni a mis antiguos compañeros les saldrá esa sonrisa y solo muecas de dolor, abatimientos e impotencias por el “desastre natural” sin paliativos de las retorcidas mentes políticas, coadjutoras del dominio amarillo que se cierne sobre la faz de la tierra aniquilando cuanto encuentra a su paso. Como si un victorioso ejército trazara su desfile militar de fin de curso ante nuestros atónitos ojos, y solo fueran los vencidos, mis compañeros feriantes. Ellos los que más, al ser nutridos por las grandes aglomeraciones, nuestro recurso más apetitoso, y por tanto ahora los más castigados y menos atendidos por las administraciones, en las cuales no encajamos ni para tenernos en cuenta a la hora de repartir pañuelos para secarnos las lágrimas, las que en otros epígrafes laborales e industriales es un remedio” habitual.  Tan solo contamos para ser atracados impunemente y sin cuartel por las administraciones, estatales, regionales, provinciales y locales “de ferias y fiestas” o en manos de alguna mafia que otra, cada semana de nuestro fiel amigo el verano.

Bueno, tratemos de Zafra y de añejos y honestos sentimientos, que es lo más honrado y sano a que podemos dedicar lo mejor de nosotros, los mortales de buena voluntad. De Zafra puedo contar y no parar, pero hoy solo quiero exponer un hermoso detalle que data al menos de once años, que hace que deambulo por estos medios de Facebook, a los que llegué de mano de un amigo aficionado a los toros, y para tratar de ellos me quedé por consejo de  Mesié “Lamborguini”..

 Pero pronto me puse a escribir al amor y a la mujer; el más bello animal de la verdadera “Memoria histórica” y no la de Zapatero, al alimón con un juez cazador de serranas monterías. No es ese mi principal objetivo, y sí aquella persona que un buen día me hiciera tan suculento comentario que me remitió a dedicar un soneto a su persona, a la que naturalmente, solo puedo reseñar que nacida Zafra, y que para dicho soneto se me amontonaron tantos guiones y metáforas que hoy después de tantos años aún lo sigo acariciando con más o menos fortuna.

Dijo me aquella distinguida Señora:  Fernando. ¿No sabes que cuando en mi adolescencia y durante ese periodo de inocente juventud, fuiste tú, mi “Rebelde sin causa”?... Les juro que creí morir plácidamente en la gloria de sus palabras. Después ya no volviera aparecer jamás por mis publicaciones, toda una dama esta Señora, la que no pudo reprimir sus sentimientos, sabe dios desde cuando bien guardados estuvieran dentro de su alma, la que al final fue  generosa para darme alas y poder entregarme a inundar renglones, los que aún no han encontrado su final de carrera para exponer esos hondos y honestos sentires, dignos de seguir reseñando puntualmente cuando en Zafra, San Miguel decide entregarse  en cuerpo y alma a sus tradicionales ferias fiestas.

Pido desde aquí que todo acabe pronto y bien, y solo quede el recuerdo de un mal sueño para esta feria y sus feriantes. Y también para que esta pandemia no cese a esta señora, ¿la que ya debe tener sus años?  Como a este su humilde, hoy redactor, poder seguir contando poco a poco sus vivencias, como si así fuera posible disponer de la oportunidad de llevarlas a unas simples páginas que den fe de mi paso por esta vida terrenal, en la que dejaré todo “para ir ligero de equipaje” como apuntó mi admirado Don Antonio..

¡Viva la feria de Zafra!.. ¡Vivan sus gentes feriantes!!  ¡Viva el Rey!!   Y  ¡! VIVA ESPAÑA!!!

Fernando naranjo duran

04/10/2020

Spring glory.

(gloria de primavera)

 

Por amor me alojaste en tu memoria

y yo ausente en un tiempo indefinido

fui una nota en tu acorde sostenido

de obertura pueril y transitoria.

 

Tu “rebelde sin causa” hoy en olvido,

y “al este del edén” en tu memoria

un “Gigante” en tú párvula ilusoria

que hoy llega sin acuse de recibo,

 

a un feriante y noctámbulo sin prisas

que busca entre oxidadas candilejas

luz de gas que ni en sueños apagó.

 

La ilusión de un mercader de sonrisas,

que hoy no emite, abatido, ni una queja,

por aquello que el viento se llevó.

 

Pájaro de la eterna juventud

que vuelve para ver como amanece

y árbol de la vida que da lumbalgias.

 

 ¿Tornaron los impulsos de inquietud?

Ha de ser la ilusión que no fenece

y hoy vuelve sobre un halo de nostalgias.

 

fernando naranjo duran

 

17-9-2010

 

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