Morfeo y tú.-
Cuanto la vida
regala
de exquisito,
paladeo.
Entrego el alma
a Morfeo
que no me
ofrece antesala
y añade a mis
sueños alas
he indolentes
circunstancias
para achicar
las distancias
que me separan
de ti;
caprichos de un
por venir
con madurez y
fragancias.
Con buqué de
buen marchamo
endulzas mi
paladar,
me excitas a
enamorar
y por tu
hechura sin amo
aquello cuanto
proclamo
en mis medidos
renglones,
son desmedidas
pasiones
que alojo
ocupando espacios,
sin tregua para
ir despacio
acomodar
ilusiones.
Que hacia un
desquicio me lleve
mi tan osada
autoría.
Mi tristeza o
mi armonía,
quizás ayude y
eleve
a mi vida de forma
breve
por intensos y
arrogantes.
Como el
infierno incesante
que se acumula
en mis venas,
más, no sé si enhorabuena
llegue a tu
estatus amante.
Después del
café bebío
decidí
escribirte versos
e imaginar esos
besos
que hoy anhela
este amor mío
para que eludas
el frío
que tus sábanas
no arropan
mientra tus
venas galopan
los deseos de
vivir;
los que quizás
junto a mí,
solo al pensar
se desbocan.
Fernando
naranjo duran
02/10/2020
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