viernes, 29 de mayo de 2020

Testigo de mi tiempo.-


Testigo de mi tiempo.-

El tiempo, como la mar,
devuelve aquello robado;
los vestigios del pasado
su grandeza o deshonor
de un tiempo que ya pasó
tras algún crucificado.

El tiempo y su maquinaria
nos deja su indeleble huella
que retorna cual tiovivo
de manera intemporal;
como el sol, luna o estrellas
en su espacio sideral.

La mar devuelve naufragios
y el rencor encallecido,
como algún que otro tesoro
que al habitar en nosotros
devuelva el tiempo a su estado
a los que olvidó el olvido.

Vuelve la ira y la codicia
a gestar malos augurios,
y han devuelto a toda prisa
sobre la tierra caliente
un licuado disolvente
que inmundo nos enceniza.

 La muerte sigue a la vida,
y ésta gira hacia la muerte,
codo a codo van cosidas
y fieles ellas se encuentran
en el camino de siempre.

Y en ese compás de espera
la Noria y los caballitos
-que ya no son de madera-
volverán a girar juntos
anunciando primaveras.

Quien pudiera en mi gramola
volver a manipular;
y girar aquellas aspas
del pequeño volador
en mi infancia de azahar.

Ahora que todo es yermo
sobre mi punto de fuga,
quiero de nuevo soñar;
volviendo aquel mundo mágico
donde me sitúa el sueño,
que va girando a mi par.

Fernando naranjo duran

20/04/2020