Bueno, pues a partir de hoy último de mayo de 2018 ya
podemos estar tranquilos e ir desestimando las acciones bélicas de ETA, pues no
les será necesario fabricar zulos donde someter a las personas no afines a sus
asuntos callejeros; ni complicar a industriales, de donde obtener el sustantivo
botín del impuesto revolucionario. Ni degollar a nadie, ni poner bombas en transportes
colectivos; ni en Centros Comerciales, o zamarrear en sus tabernáculos
nocturnos aquellos que “libertinamente” suelan disfrutar sus ratos de ocio; porque
desaparecerá la guardia civil y la policía nacional de sus crespos y ásperos
territorios y de nuevo el espíritu euskera hará retoñecer el árbol de Guernika,
gracias al apoyo incondicional que su partido cabecera, P.N.V concede al malévolo ‘Sánchez’ el honor de disfrutar
un sustancioso sueldo vitalicio por su efímero pasar de inquilino por la
Moncloa.
Esta quimera territorial que tanto marean la perdiz los
asesinos vascos y los iscariotes catalanes, pues también puedan de esta manera
tener la solución; bien para armarse la de San Quintín, o meterse la lengua en
el culo y tragar con la proliferación de pequeños países que tanto añoran los
antes mencionados.
Solo que aquella parte de españoles habitantes de hecho y
derecho que dejaron la juventud y toda su vida, se seguirán viendo abucharados
día a día por los caimanes independentistas de una y otra parte (véase vasconia
y catalonia) dos regiones acostumbradas a llevarse la tajada del león por añejos
privilegios que las hicieron crecer en desmedida y detrimento de las demás
hijas de España. Toda una proeza de la política bujarrona que abunda desde la
muerte de aquel que supo hacer valer las raíces patrias.
Tampoco el Sr Rajoy se verá abofeteado en plena calle ante la
hilarante pasividad de la ‘democracia’ de la que hacen gala los rufianes, perroflautas
y feministas, esos que se apostan en las cercanías de las plazas de toros para
abolir las costumbres de un pueblo sabio. Don Puyol ya no tendrá que sacar el temible
y cacareado “Dossierr” que haría tambalear a todo el Reino, ¿pues ya para qué, si
todo volvería a quedar en casa? Los “perros andaluces” quedarían a salvo de sus
posibles ‘escopeteros’ por aquello de sus trajines sobre los E.R.E y el “Caso
Marta” sin olvidarnos de la Estiba gaditana y del hampa sureño de “busquimanos”
y tal y tal que asola el hermoso sur de Iberia. La jueza Alaya sus huestes serían
deportadas lejos de los feudos cortijeros de las marismas. Solaz de los Emires
socialistas y todo sería a capricho en este berenjenal de a rio revuelto ganancias
de tahúres, chulos, capos y matones al servicio de la coca y “marijuanas” y olé.
Solo queda desearnos suerte, porque la que se avecina es
para tenerlo muy en cuenta.
Fernando naranjo duran