(Al poder, por el poder)
Por fin a regañadientes
abrió la Santamaría
y pensarán.. ¿Qué osadía
allá cuántos insurgentes
agredieron insolentes
a la taurina afición?
Populistas sin razón
ampara la ley y el orden:
ay, cuánto inmisericorde
apuñala el corazón.
Insolvente necedad
en toda gente insensata
que agresiva se desata
como gruesa tempestad
sobre la gente normal,
que se acicala y divierte
en ver sortear la suerte
por entre astas de las fieras
¡Jugar a limpia quimera
entre la vida y la muerte!..
Quién pondrá por fin remedio
al sueldo del anarquista
que avanza y en su conquista
ya nadie se ponga en medio?
Parece que un sortilegio
reclama un orden social
de caótica igualdad,
y lanza firme su anzuelo
para después bajo el cielo
a todos pueda humillar..
fernando naranjo duran
28-1-2017