Señora de la Piedad
a tu Coso centenario
le quiero yo regalar
-octosílabo rosario-.
Más, de modo literario
ensalzar con torería,
su vetusto calendario,
y en versos, ay que pondría.
Ostenta supremacía
sostén de conquistadores,
envidia de su hidalguía
dan sus muros soñadores.
Desde aquel toro Mochuelo
entró en su adentro la gracia
de un aroma vinatero
y un Repulgo retrechero
que ingenio y sombra despachan.
A su tendido esplendor
añaden idiosincrasias
dando al festejo el sabor
tras un feriado esplendor
de extremeña verbigracia!
Bajo ese agosteño sol
coloreando sus vides
dio a sus Barros el Señor,
sufrimiento creador
para que nunca le olviden,
y a los toros hoy convide
sobre su añeja arquería;
se mire donde se mire
aquí empieza sin rubor
equidistar a Andalucía.
Su medio punto agareno
da a sus palcos celosías
bajo un crisol septembrino
de centenarios serenos
romántica poesía.
La acaricia un sol poniente
que envalentona al torero
y presta el oro indulgente
de su mosto incandescente
sobre un buen cuidado albero.
Soñolienta mira oriente
cuando vides parturientas
a su enclave singular,
le otorgan fieles sus cuentas
rezándole a La Piedad..
Fernando naranjo duran
27-9-2013