lunes, 26 de octubre de 2020


 

Gesto y gesta.

Del gesto a la gesta, mediaron tres horas, que parecieron minutos amalgamados ni se sabe de cuántas emociones en esta gloriosa e inolvidable tarde de su encerrona, con una agreste y encastada corrida de Zalduendo, lo que a priori pudiera parecer ‘un gesto de andar por casa’  Don Antonio Ferrera se volvió a crecer dejando nuevamente constancia de la fibra que compone la estambre que recubre ese cuerpo cosido a grapas por tantos galenos, resultante de una torera y sublime capacidad corpórea asistida por una alma tan suprema y tesonera  como para no dejarse vencer por astado alguno hasta el día de hoy, postrero de una tarde para los anales de la tauromaquia más veraz y rotunda fechada en Badajoz este sábado  día 24 de octubre de 2020.

Llegó Antonio a la Plaza al caer la tarde, pilotando el viejo Renault R-6 de cuando su padre al volante transitaba las dehesas en los prolegómenos de su dura y maciza carrera, la que lo ha  curtido apasionadamente, portando desde su niñez una indestructible personalidad patente en todas sus obras. Ejemplo fue el ceremonial con el himno de la región extremeña antes de hacer el paseillo’ y posterior y solemne parada antes de llegar a los tableros al despejo de capotes, escuchar el himno nacional a cargo de la torerísima banda del Maestro Tejera, emblema de nuestra Real Maestranza de caballería de Sevilla, la que Antonio no dudó en  aportar para tan importante evento.

Después, fuimos viendo pasar hasta seis recios y agrios ejemplares oriundos de la otrora ejemplar ganadería creada por Fernando Domecq, hoy en manos del mexicano  Alberto Baillères que sigue anunciándose como Zalduendo, aunque algo de mezcal y tequila en campos de agaves y maguey’s hayan añadido asperezas a estos bravos que ayer dieron su quehacer, a este hombre que vino con un precioso y reivindicativo terno verde esperanza, ricamente recamado en oros, el que entre el  3º y el 6º llegó hecho unos zorros, e irremediablemente, al quirófano’ del sastre..

1º “pueblo” negro bragao, jirón y bien armado de testa pero sin celo en los capotes lo lidió bien Miguelin Murillo, para después el maestro templar con garbo y mano baja cuando arranca la banda con “ cielo andaluz” y aquello no podría presagiar  como iban a suceder las cosas hasta el último:  Ferrera se retira unos diez metros enarbolando su tizona con la muleta por delante y yendo despacio hasta el testuz le deja un espadazo algo atravesado que le vale la primera oreja.

El 2º ‘tulipa’ otro galán  con cuajo de plaza de primera, y aquerenciado en los adentros, siendo  algo desordenada la lidia se plantea ejecutar la suerte de varas, sacando el Jaco a los medios sin que nadie le afee su nada ortodoxa  decisión; sorpresivo, siempre original continua la lidia Montiliú y se luce Fdo  Sanchez:  vuelve dominador Ferrera y suena el sinfónico “ ópera flamenca” y aquello toma vuelo en su quehacer vertical para irse de nuevo lejos con su tizona a recetar otra gran estocada que le vale la segunda oreja.

El 3º ‘primoroso’ llegó muy serio, estrecho de sienes, arremangao de pitones y con seis años de cuajo entre apretados pectorales, culata y lomos, el que arremete con fiereza al jaco y aprieta en banderillas al atleta y rehiletero Joao Ferreira que se luce bullidor, cuando guardaba al maestro en los medios este peligroso 3º jurándole una voltereta e infiriéndole después dos puntazos en ambos muslos que ni siquiera se miró el torero, cuando en prueba de su valor y enjundia  el maestro Tristán le envía su alegre “Churumbelerías” mientras se entendía dándole sus frentes al manso y peligroso, que cita de nuevo de largo dejando una media que basta.  Un verdadero titán estuvo Ferrera con este marrajo pitado en el arrastre.

 “Utópico” castaño, serio y largo como un tranvía,  también arremangao de pitones, al que se ofrece en una alegre larga cambiada, para después Aítor Sánchez endosar un certero puyazo en lo alto, y  con repajolera gracia con el capote a la espalda quitar del caballo el maestro. Luce al parear Miguelin Murillo; y al tomar la muleta, suena un fandango en la voz de una guapa aficionada desde un tendido, mientras se dobla por bajo y somete a este geniudo y berreón  allá en los medios y resoplan “Nerva” los pupilos de Tristan. Y siempre original monta la muleta con la izquierda y se ciñe por ese pitón entre adornos rematando al natural por el derecho, fresco y valiente  a pesar de la paliza recibida en el toro anterior, vuelve a tomar distancias en esta nueva forma de acometer la apoteosis finale’ y enjareta un estoconazo, y patas arriba, el burel, al que corta las dos orejas.

5º “ofuscado” descarado de pitones, lo recibe fresco y sobrado a compás capotero, colocando por delantales al caballo, este toraco de mal bajío, con mucho que torear y en un toma y daca, vuelve a colocarse  de largo para el destino final, y pincha por primera vez en la tarde, vuelve a colocarse y deja un pinchazo hondo para una certera agresión con el verduguillo: importante sincero y total, ¿sin que hasta hora saltara ese esperado pastueño de Zalduendo?

 “Nóbel” negro como la pena y oscuros pitones al que recibió en un arriesgado embroque a portagayola, teniendo salirse de la suerte para no ser arrollado, al que después ofreció a Raúl Ramírez ejecutar con garbo el salto de la garrocha y en el ejercicio de un par al violín dándole todas las ventajas al burel, este lo zarandea de fea manera al hilo de las tablas para acabar sin chaleco y una demacrada faz, resultas de tremenda lucha sin cuartel que este titan sobrellevó con toda garantía, talento y valor al liquidar esta agria corrida, broche heroico a un fin de año para él..Y mientras acariciaban el ambiente aterciopelados sones y enjundia torera de “La Concha flamenca”..

La vida, dicen estar hecha de breves e intensos momentos. Pues en el ‘corto tiempo de tres horas’ que duró el festejo, podrían haberse visto expuesto los más sublimes pasajes de una vida hecha a mano.

Fernando naranjo duran

26/10/2020

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