Antoñito..
Mas que una
crónica, bajo mi humilde criterio, merece todo un análisis para una necesaria
tesis, lo protagonizado anoche por mi admirado y conocido torero, en nuestro
Coso de Pardaleras”. Antonio Ferrera, persona física de una dimensión tan
extraordinaria que aún no se sabe dónde se apoyan los mástiles que puedan soportar ese imaginario techo que
aseguran tener las personas que protagonizan importantes hazañas en bien de un
país de arraigadas costumbres. Las que
ahora un desaprensivo ambiente político de cambio generacional trata de mutilar
irresponsablemente.
La España de
ahora, tan desmemoriada, de la mano de los nuevos social-comunistas tratan de
borrar las huellas de nuestros ilustres antepasados y sus obras;
pareciéndose peligrosamente a los
talibanes que destruyeron salvajemente los Budas de Bamiyan. Y ha todo esto sin olvidarse de convertir
nuestros sexos en un amasijo hormonal o tratado de “pipirranas” salmorejo ¿o
gazpacho extremeño? Sin que aparezca la divina providencia otorgándonos su
esperado y necesario amparo y convierta a estos santones del averno en estatuas
de sal.
Muestra
perenne del valor de nuestros jóvenes no intoxicados por el virus político y la
desgana generacional que nos atenaza, y lo demuestran hombres de la valía y la talla
humana de Sergio Ramos, y don Rafa Nadal, (como casos extraordinarios) amén de
un rosario de héroes nacidos en España que sería interminable plasmar en este
folio, lo que mi desaforada pasión trata de retratar torpemente en este río de
efusión que se desbordara la noche del sábado 24 del corriente octubre de 2020.
Permítaseme la
explosión de mi apasionada afición, la que aún le rondan los hechos acaecidos
en esos nocturnos y vibrantes episodios que tuvieron que buscar horario de
nocturnidad por la supremacía irracional del viejo deporte de Futbol. Extraordinario
juego aprendido del país de la comedia dramática, en donde no se muere de
verdad, dejando en esta ocasión en la cuneta a nuestro arraigado y añoso sentir
taurómaco, plasmado por los mejores pinceles y rubricado por las plumas más
excelsas nacidas sobre nuestra vieja piel de toro, en cuyos bravos escenarios
la muerte juega un papel ceremonioso donde firman testimonialmente ante el
astro sol y la hermosa sombra, con la sangre de nuestros hombres vestidos de
seda y oros para el ritual de una vieja liturgia que define al español, como un
ser de extraordinarias condiciones para enfrentarse con desmedido valor a la
muerte sin concesiones a pactos de ida y vuelta.
La heroicidad
de Antoñito, anoche ante un corridón de toros más que cinqueños, con cuajo
seriedad y pitones que saltaron sorpresivamente para una supuesta encerrona “fin
de fiesta” de una ganadería que otrora llamaron cómoda” y al día de ayer no
saltó ni uno que se asemejara al historial pastueño de Zalduendo, que permitiera
relajo alguno al torero que solo sufrió impertérrito verse zarandeado junto a
los tableros con todo género de peligros y anteriormente sufrir un par de puntazos durante aquel
combate que ni siquiera se miró las sedas que cubrían sus muslos y pantorrillas
de gladiador romano. Satisfecho con solo pasar triunfante y responsable, con
toda dignidad su bien probado blasón el fielato de aquellos arremangados
pitones que lucieron en su mayoría los que
solo para plazas como, Madrid, Pamplona o Bilbao, pudieran ser mejor
embarcados.
La sufrí y a compás la deleité vía “moviestar” sobre
mi cómodo butacón donde la emoción parecía catapultarme acelerando mi corazón,
aún con licencias, y mientras
emborronaba siete folios tratando de recopilar las impresionantes
imágenes que irradiara la proeza torera de este macizo matador de toros, amigo
desde su más tierna infancia. Al que desde estas líneas prometo volver y
dedicar una merecida reseña de aquellas que particularmente escribiera un
servidor para las memorables tardes de toros a las que acudí a presenciar cuando
aún tenía agilidad sin temor al desaliento para trepar con cierta soltura esos escalones
hacia los más altos escaños del mayor espectáculo del mundo, por mí conocido.
Fernando
naranjo duran.
25/10/2020
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