Si ves que la noche pasa
y oscurecen mis renglones,
no te detengas y escapa
no quiera la oscuridad
contagiarte sus razones.
No analices sus quimeras;
sus protestas y rencillas:
no trates de conocer
lo que a ellas duele tanto
y olvida tú mis quintillas:
que se duelen al instante
quizás sin tener razones
para expresar día a día,
la necedad que tropiezan
dando malas sensaciones.
Quizás por puro espejismo
mi aurora mal las convence:
no analices sus renglones
quizás con bajas pasiones
sin medidas amanecen.
Me descubren y avasallan
me desnudan y hace ver
cómo libro mis batallas
que sin tirar la toalla
ellas vuelven a vencer.
Luchando en el interior
se baten con entereza
no se rinden al agobio
de tan testarudo autor
que fustiga con vileza.
Cuando vuelvas por aquí
acelera, aprieta el paso:
no sigas las instrucciones
que dan las necias pasiones
al florecer el ocaso.
Fernando naranjo duran
19-9-2018
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