Los silencios de la sierra
enamoran mis sentidos;
¿qué poder tiene tu tierra,
y tu agua? Fuenteheridos;
que me hacéis ser prisionero
si de noche desespero
por no estar en conexión;
ni poder ser el primero
al que viertas el tintero
y enajenar la razón.
Tu tierra y agua preciso
para volver a la vida,
o mi sueño en decomiso
navegar en su partida;
entre el canto de la alondra
que enamorada me nombra
abrevando en tus orillas;
la imagino yo a la sombra
cuando aquel sol a pie de obra
la dibuja tan sencilla.
En ese silencio tal
cuando irrumpen las estrellas
en su escena sideral
provocando sus estelas
sobre el lomo de tu río;
su ondulado desvarío
me provoca consonancia
y en su corriente confío,
porque en él va el amor mío
navegando equidistancia.
Fernando naranjo duran
22-3-2018
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