(soneto)
La magia del
temple fiel partitura
de Olivenza en su
tarde enamorada
que a sazón de
faena sublimada
compone
filarmónica estructura.
Celosas las
corcheas con premura
aderezan la tarde
acrisolada,
en busca de la
nota codiciada
que al tendido
ilusiona con mesura.
Sol y sombra al unísono
torero
aclaman al Usía a condición
el compás
sostenido de un redoble,
que al ardiente
segmento del albero
si hay ‘tufillo’
perfumado en reunión,
solemne testimonia
un pasodoble!
Fernando naranjo
duran
15-2-2011
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