Lunedí.
Unos versos
callejeros
mundanos,
sin dar detalle:
sin excusa
mi tintero
allí trató
de lidiar
más, todo
fue a pie de calle.
Primero mi
amiga Estrella
y después
“El Madalena"
que en la
ventosa mañana,
fueron
críticos del aire
que no se
llevó mi pena.
No quiero
que la tristeza
haga modular
mi pluma,
ni derroque
su entereza
ante los
ojos de aquellos
que de ella
misma presuman.
Esto ocurrió
en Lunedí
de esta
semana ventosa;
más de
inmediato pensé
que siendo
ella tan mujer
¿por qué no
ofrecerle rosas?
Fernando
naranjo duran
1-3-2018
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