Sin luz...

Sin luz..

De cuántas bellezas vi,

su fulgor quedó me ciego;

más, de todas aprendí

y en los fogones del alma

hoy mantengo, a lento fuego.

Que una vida sin bellezas

jamás ocupó mi guion.

Disfruté naturalezas

que ofreció la humanidad

y alimentó a mi renglón.

Se dice de la justicia

ella es ciega, a todas luces?

Pues ello me tranquiliza

para seguir disfrutando

de la luz que tú me induces.

No temo a la oscuridad

que me oculta fealdades;

temo a la inseguridad

de no vivir junto a ti

un mundo sin vaguedades,

y un magnánimo ritual

de amaneceres y ocasos,

se me ofrece enamorar

se suceda en ambos casos.

Porque mi amor anda ciego

y en su febril calentura,

no disfruta de aventuras

con percepción sensorial

cual sediento jovenzuelo.

¿y qué hacer yo entre tinieblas?

¿En qué emplearé mi tiempo?

Si mi ceguera tropieza

con la belleza, y no sabe,

cuanto yo, la ansié entre sueños.

Sin luz cancelo mis vuelos

a lejanos paraísos,

sin luz, son ciertos mis duelos

y pierdo los paralelos

por apremios indecisos.

Sin luz se apaga mi vida

y mis sueños trashumantes:

sin luz no veré la herida

ni aquella mano asesina

que utiliza el maleante

Sin luz, no aprecio la vida;

sin luz, es vagar la nada;

ni las feriadas guirnaldas

que me siguieron de siempre

alumbraran mis pisadas.

insufla me luz y alientos

que hoy más que ayer necesito,

para borrar los naufragios

que sufro en un mar de dudas,

y hoy tu Faro solicito.

Fernando naranjo duran

05/07/2020