Sin tus latidos.-
¿No sabes tú, amigo mío
que has muerto buscando el alba?
Sin una triste oración,
que otra nueva dictadura
no amordace la palabra.
¿Quién lo habría de escribir
para una canción protesta?
¿Qué podrías tú decir
sin modular tus latidos
sobre una razón funesta?
Espigado cantautor
en tus fértiles canciones
cuántas veces me apoyé,
insinuándole mi amor
a quien no me dio razones.
Tú de amor tan moderado
buscador de la armonía
fuiste conquistando España
con la argucia de tus versos
sin mostrar alevosías.
Y a la mujer de algún necio
conquistaste sin pudor,
diciéndole, una de dos;
hoy me llevo a tu mujer,
¿o compartimos su amor?
No precisaste la luna,
con tan solo tres segundos
supiste mostrar ternura
para enamorar al alba
con garbo de trotamundos.
Hoy recuerdo aquel ayer
que mi madurez soñar.
Tu esperanzada aleluya
cuando alegre caminabas
llevando rosas al mar...
Se apagaron tus latidos
tu poco afán por vivir,
sopor, que presto suscribo.
Entre el sopor de los vivos
cuánto horror sobrevivir.
Loco filósofo andante
poeta y pintor lascivo
de la yerba en un canuto
místico y extravagante;
de condición elegante
no nos deja un sustituto.
Fernando naranjo duran
05/04/2020
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