Entre orgullos.
El orgullo es un pecado
que siempre castigó dios:
¿que si carne, si pescado?
Dejad al sexo elegir,
que él encuentre lo mejor:
no influyas en su camino
el sabrá siempre que hacer,
no enredes en sus destinos;
varón se atribuye al hombre
y hembra, a hermosa mujer.
No ir tras la ambigüedad:
no buscar más pies al gato
que es fiero felino y más,
enfurecido arañar;
si además sufre mal trato.
No construyan una escuela
donde el gey; un
cumplimiento:
cada cual sin más quimeras
sepa elegir el camino
y el respeto, siempre atento.
Que es tan viejo, que la vida
indicar supiera el uso
como siempre al ser humano:
dejad al sexo trotar
aunque iluso y casquivano.
Fernando naranjo duran
8-7-2018
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