Madrid: Toros de Brihuelga" (Buendía Santa coloma)
Fernando Robleño. Alberto Aguilar y Perez Mota.
Bueno, de nuevo se aproxima nuestra Sra la metamorfosis y se van extinguiendo las horas de este viejo día de miércoles 7 de mayo para adentrarnos en un nuevo Jueves al tiempo de despedirme de ustedes mis amigos, y como de costumbre analizamos lo que nos deparara la jornada aun minuto de finalizar, y entonces declaro que entre otras cosas que tomaron cartas en el “asunto del día” al asomarme de nuevo a Las Ventas del espíritu Santo en que se lidiaba una interesante corrida de un viejo encaste como es el de Santa Coloma vía herederos; la que diera un preclaro interés a la tarde de hoy en que se acartelaron tres toreros decididos y capaces de tal empresa de enfrentarse a esta corrida con excesos de romana que por tal motivo no se pudiera lucir más de lo que resultara con interesantes matices para el aficionado serio.
Fernando Robleño. Alberto Aguilar y Perez Mota.
Bueno, de nuevo se aproxima nuestra Sra la metamorfosis y se van extinguiendo las horas de este viejo día de miércoles 7 de mayo para adentrarnos en un nuevo Jueves al tiempo de despedirme de ustedes mis amigos, y como de costumbre analizamos lo que nos deparara la jornada aun minuto de finalizar, y entonces declaro que entre otras cosas que tomaron cartas en el “asunto del día” al asomarme de nuevo a Las Ventas del espíritu Santo en que se lidiaba una interesante corrida de un viejo encaste como es el de Santa Coloma vía herederos; la que diera un preclaro interés a la tarde de hoy en que se acartelaron tres toreros decididos y capaces de tal empresa de enfrentarse a esta corrida con excesos de romana que por tal motivo no se pudiera lucir más de lo que resultara con interesantes matices para el aficionado serio.
3º 5º y 6º no es un
mal balance para una “presentación en sociedad”?? aunque para una vuelta al
ruedo al quinto de nombre “Liebre” que acudiera en tres ocasiones al caballero
armado, con fijeza y buen son para después en la muleta tuviera que sobarlo hasta encauzarlo al
sendero de la verdad, el bueno de Alberto Aguilar que se dejó el alma hasta
irlo metiendo en una faena tesonera y no menos arriesgada pisando los
terrenos de este hondo toro de cárdeno
pelaje al que el presidente le otorgara el honor de una despaciosa vuelta al
ruedo entre aplausos mientras el torero con cara de ajedrez se secaba el sudor
del esfuerzo realizado observando el “acontecimiento
póstumo y circular” del cadáver de este
que dejara en la oscuridad de entre bastidores
a su extremeño matador.
Fernando Robleño no tuvo ese lote que él hubiese entendido a
la perfección, mejor suerte tuvo el gaditano Pérez Mota que tuvo momentos dignísimos
para un torero de corte artístico que
supo a veces gustarse y llegar gustando allende los escaños venteños los que
hoy tampoco protestaron los kilos y el exceso de trapío de una genética que anduvo
apuntando con sus perchas a los cielos de este Madrid insaciable, que deja en
manos torticeras los designios de una
fiesta, que los de dentro se han de encargar de defenestrar..
No hay comentarios:
Publicar un comentario