El buscador de
perlas.-
Necio buscador de perlas
y tesoros fabulosos;
en esos llanos hermosos
sobre bien labradas
tierras;
de mostos y viñas negras
su ahínco busca el sabor
impulsivo, afanador,
de preciadas esmeraldas
que enamoradas aguardan
a ofrecerse con fulgor.
Acuchillándome el alma
sus agudos cristalinos,
junto al buqué de un buen
vino
temo yo, perder la calma;
pues de bellezas rearma
esas dos piedras preciosas
que se ofrecen generosas,
más, hacerme prisionero
e intimidar mi tintero
de manera lujuriosa.
Candiles de verde aceite
que en la tenue oscuridad
alumbran pa’ enamorar
de manera diferente;
suman de forma elocuente
al llamar bien la atención
de este viejo corazón,
qué pierde el compás y el
punto,
de sus antiguos asuntos
ante un nuevo diapasón.
Fernando naranjo duran
2-1-2020
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