jueves, 14 de noviembre de 2019



Entre el Puerto y Cartagena.
-Sánchez e Iglesias-

Deshonestos, desabridos
dos supuestos mandarines
portan sus egos subidos
que, a su rey, hacen vasallo;
dos  vasallos malandrines.

Dos desafiantes que afanan
tunantes e insolidarios.
Para ellos, pena haragana
de caracteres medievos
con más cuentas que un rosario.

Quiera dios que en dos presidios
los vigilen legionarios,
entre el Puerto y Cartagena;
por villanos e iracundos
no hallen indulto a sus penas.

Y a su séquito de acólitos
aguarden duros castigos
por haber dejado atónitos
a toda la gente honrada
que inducen hacer mendigos.

Como un franco tirador
alargo mi pluma escueta,
y mantengo en su visor
vigilante y cazador
mi objetivo cual poeta.

Fernando naranjo duran

14-11-2019

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