Hacen notar mis renglones
que anda uno preocupado:
tendrán ellos sus razones
de provocar los mensajes
de un ser desilusionado.
Me abrasa el suelo caliente
de esta tierra tan cainita
que me intimida y ofende
¿hasta dónde he de ir sujeto
a esta pendiente maldita?
No fui capaz de acoplarme
a este mundo subsidiario
ni a la masa que genera:
ni llevo un escapulario
que identificarme pueda.
A solas conmigo mismo
me confieso irrelevante:
zafio y algo irreverente
escapado del abismo
y la comedia de Dante.
Fernando naranjo duran
31-7-2018
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