Cómo es posible que con la que está cayendo sobre Europa y
en España en particular: nuestros salva-patrias sigan inmersos en las banales
diplomaturas de los cachorros del PP dando la espalda a la ciudadanía de
nuestro litoral sureño: en particular Ceuta y Melilla donde en otras épocas las
blindaran 50,000 soldados en prevenir la amenaza de nuestros enemigos de
siempre, los moros y africanos de aquel desierto que en vez ponerse a trabajar
buscando el agua de beber y hacer fructíferos sus áridos suelos como hacen
nuestros hermanos judíos en su tierra prometida, (o asentada) a base de echar
huevos en aquel confín de oriente próximo o lejano.
¿Cómo nos puedan
explicar que en solo unos días este gobierno interino solo se haya dedicado a
subirse los sueldos, crear más ministerios para enchufar a sus amiguetes,
desatender el problema separatista después que sus iscariotes les hayan
encaramado provisionalmente en la poltrona del poder y presidir los actos
belicosos de sus insurgentes que se han envalentonado para una República que no
está contemplada a nivel nacional?
¿Cómo desatienden
nuestras fronteras vigiladas por tan solo un puñado de valerosos números del
cuerpo de nuestra maltrecha Benemérita? Los que han sido ultrajados impunemente
mientras el nuevo títere responsable de nuestro departamento de Interior resta
importancia a tamaña felonía desde su mediocre imagen “chely” de discoteca de
verano. ¿Es que no temen a una ley Sharia? La que ya están imponiendo en la consolidad
Suecia. Ley retrógrada: ley musulmana,
la que grupos hostiles patrullan sus bien consolidadas calles, formando guetos
malolientes y represivos contra la libertad de vestir y expresión cívica. ¿Qué
está ocurriendo?
¿Esto es lo que pretende la infravalorada izquierda ‘a la
española” apoyada por criminales e independentistas? ¿Esto es lo que han de
consentir nuestros cuarenta millones de habitantes? ¿Dónde un partido que sea capaz
de echar el freno a tantas e injustas calamidades que se siembran día a día
sobre este suelo por deshonestos hortelanos? La clase política de hoy no tiene vergüenza
en su extensa mayoría, ¿No sé si es por herencias genéticas, o por el legado generacional
que corresponda? ¡Cobardes!
¡!bujarrones!!! ¡¡¡Mal rayo os parta!!!
Fernando naranjo duran
6-8-2018
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