Madrid: Nuñez del Cubillo
J. Bautista. A. Talavante y R. Rey.
Cuánto pesa la tormenta
de un público enardecido
desatento y desabrido
que injusto se fundamenta
parapetado en las Ventas
ajusticiando al torero
que persevera sincero
dominar la situación,
aguantando el arreón
del necio escaño severo.
No se saben el Catón
pero hurgan en las noticias
y prepotente desquicia
en hueco coro tenor!
! Salva sus almas señor
porque no saben lo que hacen
y un bello encuentro deshacen
tan justicieros merinos
desde escaños pueblerinos
balar y rumiar comparten.
¡De la Janda es dinamita!
¿Qué poderío en desuso?
Hoy jalear no rehúso,
bendita sea bendita
la casta que no marchita
¡Por tu clavos Jesucristo!
Hoy me dispongo y me invisto
como cuando fui chiquillo:
¿Cuánta casta y cuanto brillo
tiene Cuvillo previsto?..
Hoy no brilló el toreador
de Bisset; “El escamillo”
¿Pues de su lote fue el brillo?
Su lote fue superior,
y el francés no se acopló;
no pudo a los elementos
ni soportara el tormento
que le ofreció el respetable
y a la postre con su sable
“desfacer quiso el entuerto”
Épico fue el ‘angelote’
con el hermoso “Tristón”
y aquel “Nenito” listón
que lo hiriera en un derrote.
Pero Alejandro en machote
supo ponerse a la altura
de aquellas bravas posturas
que tomaran altos vuelos:
no fueros dos caramelos
si no.. ¡Dos asignaturas!
Si Madrid tiene seis letras;
seis letras y una canción,
hoy al gallo peleón
le faltaron unas teclas
para una tan brava mezcla,
que la mezquina impaciencia
ofreció-le la insurgencia,
obviando toda labor
de este joven matador
que hoy no fue jurisprudencia..
fernando naranjo duran
24-5-2017
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