Madrid: 16ª de San Isidro
Toros de Jandilla; Paquirri. Castella y López Simón.
Hoy mecer setenta versos
al culmen de la emoción
me exige preparación
y análisis de progresos.
Porque recorre mis huesos
buscando en sí la razón
y el porqué de esta pasión
que sugiere enjaretar
sílabas a ecualizar
los iris del corazón.
Para un mundo singular
cuya magia y su electrodo
del hombre reunido al toro
peleando un buen final.
Fue como un juego floral
en una brava quimera,
del hombre junto la fiera
desambiguando medidas
con la muerte que convida
morir de honrosa manera.
Pues la casta y la bravura
hoy del hombre y de la fiera
justificada estuviera
y rayando a gran atura.
¿Vaya ración de frescura
arribara de Jandilla?
Fue de extremeña guindilla
y sin agua pa’l picante
llegara al Foro exultante
recio cuajo, y sin hebillas.
Entre aseo y seriedad
hoy se ha ido Fran Rivera
ni una ovación obtuviera
ni al principio ni al final
y a fe que anduvo cabal
con su don de aristocracia:
eso sí, ninguna gracia
de su linaje torero;
no se sabe pinturero
y no ostenta tal falacia..
Tampoco López Simón
hoy pudo con la apatía,
pues fierezas repartían
desde el oscuro portón;
aunque anduviera porfión
en la frialdad del Hotel
el alma dejó otra vez
y sin alma no hay derecho
caminar un solo trecho
y lo tiene que aprender..
Versallesco compromiso
arrobó a la Flor de Lis
cuando el joven de París
ciprés de un culto Dionisio
alcanzar el paraíso
siempre su acero tuviera;
por faena tesonera
la de aquel bravo primero.
¡Qué fondo! Toro y torero,
¡Qué tarde de primavera!
¡Qué faena de poder
sobre ese quinto “León”!
Vía crucis de pasión
ante ese tendido ayer!
¿Hasta silbar merecer?
Hoy te nombro rey de Francia
por tu exquisita fragancia,
lágrimas fueron la esencia
que vertieras en presencia
de tan bufona ignorancia..
fernando naranjo duran
26-5-2017
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