miércoles, 29 de marzo de 2017
Sr Presidente!... (De hace cinco largos años atras)
En estos tiempos. Como en un tiempo pasado nos encontramos a merced de los políticos.
Porque de alguna manera los buscamos a imagen y semejanza para hacerlos a nuestra mano.
..Como dijo aquel “Ponga un político en su vida”.. Sería un buen eslogan.
El ciudadano medio necesita creer que está a salvo de cualquier eventualidad si tiene un político afín a sus creencias, a modo, para sus intereses comerciales..
El ciudadano medio necesita rezar a alguien (incluso a la virgen) para que no le falte el buen vivir, sin pensar en sus conciudadanos más necesitados de tantas cosas razonablemente sencillas y elementales para seguir vivos; pero sospecha que de darse tal circunstancia podría acabar su propio bienestar. “Y no camela por lo bajini”..
Aún estamos a hostia limpia en este país nuestro influenciado por su proximidad con el norte de África para todos los efectos; tunante, marrullero, vago falso y traidor. Por donde pasaron más “civilizaciones” que en ningún otro país europeo en donde se permite de todo lo malo, feo, corrupto, y degenerado, pero…No!.. A las corridas de toros ¡No!!
Y a todo esto me llega una petición por parte de una buena amistad de allende los mares, en el territorio del indio Juan Diego; en donde andan tratando de abolir también nuestras costumbres que a bordo de tres carabelas, les legamos con alguna que otra molestia ya olvidada; o en vías de olvido, creyéndome un tanto responsable de esto, quiero poner mi granito de arena, o albero de Alcalá. En este imaginario envío a la tierra de Agustín Lara, María Félix y don Mario Moreno “Cantinflas” Rogando a quien proceda, detener el deseo de abolición de este sentir tan arraigado a la gente sencilla y patriótica en aquel nuevo mundo. Las corridas de toros. Sr Presidente. Engrilleten a los que trafican con la droga, vertiendo ríos de sangre entre sus hermanos sin discriminación alguna.
Sr Presidente.. Saque usted el pañuelo; socorra a sus emigrantes tan necesitados, y busque le den cobijo tras las alambradas yanquis.. Sr presidente, deje, correr la tinta, y la sangre de los toros bravos en sus fiestas patronales. La gente necesita algo lindo en qué pensar para olvidar la tragedia de vivir el cautiverio social de la estrechez económica y no ser honestamente comprendidos.
Recuerde Sr Presidente, la gloria exportada por sus hijos los toreros, nacidos bajo ese sol de justicia que curtiera sus facciones y sus almas de puro machos enfundados “de sangre y sol” se jugaron y se siguen jugando la vida por tan noble ideal.
Sr Presidente. Como lo hicieron aquellos, sus generales, que lucharon por el bien estar de esa patria grande y noble, que es “nuestro” México. Sr Presidente, atienda la elemental y humilde queja de este español medio, que sufre a compás de sus “manitos” haciéndola suya tan alevosa pre-disposición de prohibir sobre su ardiente suelo el más hermoso y verdadero ejemplo de honestidad y valentía con que se juegan la vida los hombres machos que habitan nuestras tierras hermanas.. ¡Los toreros!
Va por usted presidente!
Por detener la violencia
y la constante insolencia
de la droga y de su gente.
Pero no la de los toros..
Detenga a todo insurgente
quitándolos del relente
por causar tanto incomodo..
Más, deje la sangre brava
discurrir por su sendero
puesto que el pueblo lo quiere.
Y no siembre de alfileres
la fiesta que el pueblo alaba
desde aquel indio Juan Diego!
Fernando naranjo duran
“de Jabugo y oros”
29-3-2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario