jueves, 25 de agosto de 2016

Fiestuka a la vaska.






La idiotez no es solo potestad de los que no somos vaskos,  o  catalonoides.  Esta opción sigue siendo tan venial que cualquiera y en cualquier lugar de este impío país, pueda ser idiota hasta dejarlo de sobra, sin temor  a ser denunciado ó  ajusticiado por tamaña memez ante millones de tele-espectadores; como al reducido grupo que asiste cada tarde a las  corridas generales llegados desde cualquier parte del mundo,  haciendo el camino desde Santurce a Bilbao despacio por toda la orilla de su ría..

Ayer (como en otras ocasiones) lo fuera el “chistolary’s “ Aquel bruto  Matías  (Cara de chiste)  Usía a la perpetuidad de un Coso tan emblemático y dignificado como ‘Puerto de Montaña’ para la torería andante, al que accede impune  con sus   vehementes decisiones,  este caballerete ya  hartamente conocido  por todos. Una vez  sacó los dos pañuelos al unísono para una faena de Don Morante y se quedara tan fresco ante la complacencia tauro-holligans acompañantes en el estío a las figuras sin el menor pudor;  aunque en aquella ocasión el ‘barquerillo de la Puebla’  después de hacer ascos  a aquel Alcurrucén,  se vio en la tarea de hacerle frente  montando tal ‘marimorena’ que aquello fue el acabose  o las “bodas de Camacho; Ayer  a este  le soltaran un lote  infame de mulos descoloríos que pa’  él se quedan los malos ratos, de tal manera  que Matías optase por un vuelco total hacia Diego Urdiales.

( Matías el epicentro  otra vez ante una seria faena (sin más) del importante torero de la Rioja   volvió a sacar dos  inmaculados pañuelos  y entre ellos;  uno  azul??  Para premiar excesivamente (según mi humilde criterio) la autorizada labor de nuestro admirado matador, que con un solo apéndice hubiera ido más que bien remunerado. Así como la inmerecida vuelta para la “burra descoloría” que nos enviara la familia Lozano, vía  Rincón,  Núñez de  “los derramaderos”..

Volvió nuestro ‘gendarme del traje gris’  hacer otra de las suyas en el cuarto, cuando el manso de turno se empleaba en el caballo,  éste ni corto ni perezoso volvió airear  ese pañuelo verde que el guarda para sus “acertadas” ocasiones.. Más que un presidente parece un Corleone  a la vaska; pues en el sexto, un embraguetado   Ginés Marin,  cuando  finiquitara con todo merecimiento al peligroso ojinegro que llegó armado con dos  afiladas  y oscuras leznas,  ante la pasividad de aquel frío público,  el mencionado  ‘Corregidor  vasko’  no mostró un bien merecido pañuelillo blanco para el jerezano-extremeñito.. Las cosas de las cosas..  Del toro y sus asuntos..

Fernando naranjo duran
25-8-2016

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