Toros de Pedraza de Yeltes;
Para “Rafaelillo” Curro Díaz y Joselito Adame.
Me han devuelto la afición
allá por las vascongadas:
su pulcritud controlada,
su aficionada opinión
merece mi galardón.
Toro grande y ruedo chico;
haber como yo la explico.
Tarde de luz y armonía
obertura y sinfonía
con toreo de pellizco.
En Azpeitia hubo sonata
por los de oros y azabaches
aunque siempre hay algún bache
supo aplaudir al de plata;
y hasta un Piquero desata
la emoción en un encuentro
cuando el burel los adentros
busca con cierto descaro,
se sabe poner el palo
y el público tan contento..
‘Rafaelillo’ es de casta
porque tiene su bragueta
poderío en su muleta
y amplifica su canasta
donde someter las astas.
Sobándolos despacito
se faja cual erudito
con su estructura de libro;
creciéndose ante el peligro
busca ufano el infinito..
Qué maduro el hidrocálido;
sabe muy bien acoplarse,
con ese valor y clase
es un espada muy válido,
que jamás lo pone pálido
el del portón de los sustos.
Medido por peso injusto
se encarga de someterlo
y el respetable saberlo.
¡Mariachi del sostenutto!..
Momento crepuscular
en sinfónico recibo
tuvo el segundo, y escribo;
de impecable sobriedad
la manera de llevar
y embeber por soleares,
el torero de linares
la clase de su primero;
llevarlo supo el torero
en franelas y percales..
De nuevo lucen sus codos
en el quinto “busconito”
al torear despacito
buscando el arte y el modo;
cómo decir ante el toro
y hacer crujir las gargantas
en óles que se atragantan
de los que sienten el arte.
Cuando Curro lo comparte
llora el bordón por tarantas…
fernando naranjo duran
2-8-2016
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