A modo de información..
Amig@s.. Es claro y notorio que suelo ser ‘muy presumido’ del lugar en que nací; enclavado en esa Andalucía (que todos añoran y
puedan en ocasiones sentirse celosillos..) por su privilegiada situación
geográfica; por nuestra fe más ancestral
y la pasión manifiesta por nuestras
arraigadas costumbres en el sentir más
profundo. Nuestro sol, nuestro folclor; nuestras
mujeres, nuestras playas, atlánticas de
arenas blancas; o mediterráneas y transparentes. Nuestras sierras tan Morenas
legendarias bajo este sol que las
ajusticia.. Nuestro desparpajo para atender, conversar y convencer al personaje que venga
‘naquerando’ el más inaudito idioma sobra la faz de la tierra..
Nuestras fiestas, nuestros productos más autóctonos, la
prontitud de acometer coloquial con
gracia y salero una delicada situación mundana.. Nuestra manera amable y
solidaria hacia el foráneo, que suele sentirse como en su casa pasado un breve
espacio de tiempo.. Quizás al estar fuera
de mi lugar de origen (en el corral de la vecina) por tanto tiempo; uno
no lleve ese gracejo que me pueda identificar
de inmediato. Tampoco me es necesario para exclamar cuanto siento por
esta tan tierra mía..
No soy andaluz al uso..
No soy de la calle Betis
ni de “ronda Capuchinos”..
Ni aquel del barrio “la Viña”
Ni siquiera “el Mentidero”
Ni de Córdoba pintor;
ni ganadero o torero!
Ni de la Mina y olivos;
más; altivo sí que soy..
¿Por judío o nazarí?
Pero cristiano nací;
aunque lejos del Pinsapo
y del serio Gibralfaro.
Lejos nací de Almería
la de su Cabo de Gata..
Soy yo de otra Andalucía
campesina y marinera.
Yo soy aquel aldeano
que nunca llevó corbata
ni al hombro “trabajaderas”..
fernando naranjo duran
28-2/2016
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