Toros en Jerez!...

Andaba yo dos tardes fuera de mis dominios habituales, entre unos amigos, de esta ciudad tan taurina como lo es Zafra. Acomodado en una butaca de tan singular peña taurina, Tercio de Quites…Instalada en su afamado recinto ferial, ganadero de tantas ferias por mí, visitadas. E inmersos en la segunda tarde anodina, del ciclo isidril, virtualmente encaramado en esas grúas venteñas del Madrid de los chisperos, penando ya en esta segunda tarde de moruchos casi todos sin el característico “pellizquito” en las badanudas papadas de los supuestos “Rincones” de mi paisano Pereda. Viendo como se estrellaban, los supuestos modestos, por que todos dieron la talla, y el pecho, para intentar pasar con decoros suficientes en busca de otra oportunidad, dejando claro sus momentos y sus ansias toreras. No debieran consentir los poderes fácticos, estas felonías que hunden esta fiesta ahora tan “ajusticiada” por los propios mandatarios, ansiosos de poder, que no se detienen en su loca carrera y desde su ambigüedad, nos traen como putas por rastrojos, claro y alto!...¿O me tengo que retractar?...(por la grosería de mi apunte)... Estos tres toreros nórdicos de nuestra España sufrida, merecen mi aplauso y el calor de esta pluma, para su aliento… ¿Pero que hago prisionero de estos sucesos en el concejo de la Villa y Corte?..Abandonando mis ferias de toda la vida?...Ese Jerez en plena manifestación de sus fiestas tradicionales, exultantes de gozos, por bulerías, señoríos de payos y de rangos calés que dan una dimensión estelar del embrujo de su pueblo viejo y sabio!...No!... Quiero volver a su fiesta primaveral para sentir viejos aromas, para volver a mi época joven, entre ruidos de gramolas, bajos gentiles guirnaldas, y vuelos de faralaes que traen sabor a olorosos jerezanos, y ha vinillos de Sanlúcar, que exporta su brisa para acariciar las banderas que penden sobre el tejadillo de este coso jerezano que debieran bautizar como del arcángel San Rafael de Paula…

Pasean caballos briosos
jinetes de única pieza!
El Real de más grandeza
riega aromas de olorosos,
bajo su sol sin pereza…

En su feria del caballo
Jerez regala alegrías...
Arcángel, tus sinfonías
se aplauden sin un desmayo
a compás, por bulerías!

Fue tú Walkiria lozana
arrostrada entre caireles
sobre yegua cartujana,
luciendo rojos claveles
como dama jerezana!...

Pero se oyeron rumores
desde Sanlúca a Sevilla…
De un cante por siguirilla
que levantó los colores
a esta feria con mantilla!...

Que nunca el pulso le tiembla
desde su Paula a Romero!
Con señorío torero,
es Morante de la Puebla
el más juncal heredero!...

fernando naranjo

8-5-10