La palabra.-
El arma de la palabra
nos da dios como escopeta,
para defender la hacienda
la familia y el blasón
de políticas inciertas.
El idioma de cervantes
en su riqueza exquisita,
concede a todo bergante
conjugar con malas artes,
sus fullerías malditas.
La palabra transmisora
del amor y la justicia
y la honra de ser un hombre
o mujer, bienes preciados;
que desprecien injusticias.
La palabra; hoy el juguete,
que se muestra a ojos
vista
y al tahúr no compromete.
Maquiavelo que arremete
furibundo, de activista.
La ingeniería política
de ambigüedad convergente,
teje en su tela de araña
palabrería científica
para un veneno envolvente.
Dame dios la voluntad
de no armar una escopeta;
dame sí, tranquilidad;
la de poderme expresar
tal, un juicioso poeta.
Fernando naranjo duran
20-12-2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario