Jamás a lomos del tiempo
volaron años en balde:
se enquistaron sentimientos
y acumularon cofrades
de signos tan variopintos,
que acuartelaron recintos
de presunción democráticos;
pero impusieron precintos
a gentilicios e instintos,
imperativos lunáticos.
¡Señor! Ruega por nosotros:
por tanto, impío fanático;
sálvanos de ese mal potro
populista y geográfico,
tan pro-Sodoma y Gomorra.
Perfidia que nos deshonra
en su práctica de usura,
imponiendo la zozobra
tan inflexible a pie de obra
que anula toda cordura.
No te abandono a tu suerte,
-como judas a la cruz-
sin ánimos de ofenderte.
Dijo ocultando su luz
un político falaz
con ánimos de engañar
dijo a la plebe ovejuna;
¡hoy vuestra capa lanar
la podréis en mí confiar,
vuestro voto y su fortuna!
Fernando naranjo duran
18-12-2018
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