viernes, 16 de noviembre de 2018

Alma cateta..






Una cigarra en mi oído
quiso mi suerte cambiar
tan insolente intentara
imponerse al sentimiento
de un fandango y su compás!

La sordera no me impuso,
dándolo to' por perdido
ante un fandango valiente
que se hizo fuerte mi sierra
y me devolvió el oído.

Ganas me dan de llorá
cuando me acuerdo qué ayer
quise ofrecerte mi vida
y te reíste, mujer,
siendo desconsiderá!.

Ahora no me interesas,
te fui olvidando despacio
y al quedarse mi alma ilesa
se pusiera a razonar
y libre buscó otro espacio.

Tengo el alma pueblerina
Ilusionada y poeta;
por soñarse soberana
tan castiza y tan serrana
aunque aldeana y cateta.

Fernando naranjo duran

15-11-2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario