Eché un cabo
al corazón
que navegó
un mar de leva:
con tan
profunda pasión
que una vía al
cascarón
quebrara al
palo mayor
y desarboló sus
velas.
No vuelva
hacerse a la mar
corazón de
tierra adentro.
¿Quién le
mandó a navegar?
¡Torpe de
braza a los vientos!
¿Qué
pretende conquistar
si solo
arriba a tormentos?
De una
lírica ancestral
y seguros
horizontes
no hay
puertos donde amarrar:
no oigas
cantar a sirenas
sigue le el
rumbo al destino:
os guiará; sabe dios dónde...
fernando
naranjo duran
2-12-2017
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