-Al “angelote
de la impávida figura”-
(A.
Talavante)
Desparpajo
tan torero
en la
Mérida imperial
como saberlo enjuiciar
ser
comedido y sincero
con el
terciopelo y fuego
que hizo
crujir San Albín?..
Por
bajo y tan embebido
despacito y sometido
aquel
pastueño embestir..
O fue
aquel sol extremeño
con su
temple acostumbrado
hacer
acto y asombrado
rociara de magia y sueño
a los hombres con empeño
en la
tarde septembrina?..
Regalo
para retinas
ante el
teatro romano;
invitado fue Trajano
que
aplaudió tras la cortina
las
exquisitas labores
de nuestro angelote
augusto!
Derrochando clase
y gusto
dio a sus
peones mejores
certificado
de honores
en tarde
de compromisos.
Altaneros,
no sumisos
y cada
cual en sus puestos
intachables
por honestos
lo
visionaron mis clisos!
Laureles
para el romano
en tan
emérito cerro:
fue
San Albín testaferro
del toreo
soberano
y de
un quejío gitano
embrujo de aquel instante;
antojo para unos cantes
que apuntó
por bulerías
cuando el
toro iba y venía
a su compás…Talavante!
Fernando naranjo
duran
2-9-2013
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