-Al angelote de impávida figura—
Detente por un instante
Sevilla le dijo al río,
y asómbrate navegante,
de Alejandro Talavante
serás su amante rendío!
Por que lo quiero en mis redes
-no lo haga Triana suyo-
disfrutaré dando arrullo
como cal de mis paredes
y mi azahar siento orgullo.
cuando se trata de arte
y un valor de potosí
ella con nadie comparte
ni lo deja en cualquier parte
por que Sevilla es así.
En este otoño soñado
con sus delirios extremos
fin de curso no aprobado,
su tizona le ha robado
un final de apoteosis
¡y aún así, lo esperaremos!
fernando naranjo duran.
28/09/08
Fernando gracias por tu comentario, gracias a ello he conocido tu blog, me encantan tus poesías, te enlazo para seguirlas. Saludos
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