De tunantes,
caciques y cicateros”.
(a mi amigo aficionado y gran conocedor; Juan Antonio Carmona
Carmona, del Castillo de las guardas, (Sevilla) alias “Barroso”
Uno, que por
afición a nuestra fiesta nacional dejó el alma y la cartera por esos cosos de
dios, siguiendo aquellas figuras de mi época, desde don Ordoñez y su socio El
niño sabio de Camas, pasando por todo el elenco torero ¿el que quizás circule por
la mente del lector? mi contemporáneo. Pues llegando hasta estos últimos
estertores artísticos de nuestros toreros extremeños, figurones de esta última
época, donde todos ellos pasaron sobresalientes y con muy alta nota por estos
ciclos que gentilmente ofrece este patronato taurino de nuestra Diputación
provincial de Badajoz.
Más, hoy
vuelvo a la carga contra las decisiones de los jurados organizadores de tales
eventos donde los chaveas aprendices al noble, duro y bravo oficio de torero,
se van dejando la piel y las ilusiones por los desacertados criterios de última
hora, partidistas, con amaños caseros donde con cierto descaro manipulan los votos
que dilucidan al ganador en las reñidas finales, como en esta que hoy se celebró
en el Coso más torero que dispone la región de Extremadura: nuestro Coso de la
Piedad en Almendralejo.
Y viene de
nuevo a mi mente como se sublevó mi apasionado carácter para censurar con la
energía posible y en su día, a mis paisanos andaluces en aquellos certámenes en
los que concurrieron Rafael Cerro, Tomás Campos y José Garrido, observando cómo
miserablemente, y toda desvergüenza se les robaba el premio final en sus
respectivos ciclos. Hoy me ha vuelto a subir el termómetro cuando veo como “esas puertas giratorias “que tanto aluden
los de la extrema izquierda, vuelven a girar con todo descaro político para
seguir jalando a costa del erario público, cuando vi dando los premios (para mí,
temeraria y deshonestamente confundidos?
un viejo camarada y conocido, el que ha logrado por fin quitarse unos kilos
pero que sigue físicamente igual de poco agraciado como cuando de jovencito,
acompañaba a medir los terrenos feriales al severo y respetado jefe de la
guardia municipal, el famoso Kiko, “ El Inspector”
de corte austero y franquista de los de antes. Ay, si éste levantara la cabeza... ¿qué diría?
Pues esta
tarde me ha vuelto a enrabietar el elenco de “expertos consejeros” y no quiero
mirar para nuestro querido Luis Reina, torero valiente que fue, y cumplidor de
otra época; el que ahora ejerce de cocinero
mayor de nuestro extremeño “Taurino Master Cheff” para el universo del dios
Tauro, dejando en su haber los éxitos de su participación como docente de toda
la torería que desde Extremadura, dio y sigue dando fuste a los últimos anales
de nuestra fiesta nacional. Tampoco dirigiré mi repulsa para el fino y
templado, Luis Manuel Reinoso “el Cartujano” que sin ser de Cartuja alguna supo
hechizar, cuando era solo un artístico y filigranero becerrista, a nuestra
sevillana Real Maestranza de Caballería, sacándolo tras un “delirum tremems” una
tarde bajo su arco principesco. Nada más ni nada menos.
Y es por
tanto que de ellos no habrá salido la errónea y amasada decisión de dejar
“fuera de cacho” como si hubiese realizado una “mala praxis” Filipe Martinho,
el elegante y corajudo torerillo portugués que bajo mi modesto criterio ha
pechado y tragado con el 5º , todo un tío al que hubiera que haber dado un
puyacito en to’ lo alto, para serenar su crespa y arisca embestida armada con dos espadas por delante su testuz repartiendo
tarascadas.
Los actuantes
extremeños en esta ocasión y después de haber presenciado la anterior “exhibición
de clase práctica” -como suelen llamar
los políticos de turno a estos festejos menores - realizada en el singular Coso
de Fregenal de la sierra donde este portuguesiño” estuvo con el capote como los
mejores y antiguos toreros de los madriles, y como banderillero capaz de las mejores gestas; muletero,
de buen gusto, sobrio mandón y eficaz,
con una novillada de terciopelo como fue de “La Cercada” de Miguel Moreno.
Y sin
desacreditar en esta última final celebrada hoy en Almendralejo al serio y
firme Sergio Sánchez, como al valiente, pero tosco, Eric Olivera, este
torero portugués debió haberse proclamado vencedor de este certamen, hoy desacertado y posiblemente amañado, Certamen,
al que mi querido amigo “El angelote de la impávida figura” Alejandro Talavante,
mandó una novillada con arrobas y trapío, agria y arisca que supo poner a todos
los coletudos en su lugar correspondiente.
¡!Viva España!! y que dios salve al Rey y a su
pueblo, (que somos nosotros)..
Fernando
naranjo duran
27/09/2020
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