martes, 8 de diciembre de 2020

¡¡Help!..

 

                                                           ¡¡Help!..

Nunca nada es para siempre (Todo tienen su fin)

Hoy es un día triste para los que amamos la música. Se cumplían treinta y un años en que un desaprensivo, por llamarlo de manera educada y no echando mano de otras palabras menos sutiles, que me ayudarían a descongestionar mi rabia con más fluidez por este criminal hecho en que nos quedáramos sin el que fuera todo un revolucionario del signo musical  en un tiempo que tocara vivir intensamente este servidor de ustedes.

Disponiendo del eco que me dispensan los seguidores de mis sinceros artículos, hoy debo ser coherente en la medida que me sea posible para hacer un merecidísimo “Remember” a Jhon Lennon. Nada biográfico, solo un mero repaso desde mi sentir contemporáneo en su tiempo, al haber “pinchado” mucha música suya en mis labores profesionales. Primero como grupo que formara junto a sus magníficos compañeros, los míticos The Beatles, como después de su etapa en solitario: todo fue un éxito en su trayectoria.

Este, que junto a sus compañeros hizo girar el timón musical a nuevos rumbos gobernando la nave desde sus originales y revulsivos estilos, fueron contagiando a los más clásicos, teniendo estos que presentar armas, sometidos a una nueva energía  que removiera la juventud de todo el planeta jamás conocida en los anales de la historia.  Y todo pasó a ser “después; De…

Para mí que tantas voces oí pasar por mi entrañable gramola, desde la Zarzuela, a los flamencos de aquella posguerra; todos ellos hicieron felices a nuestra clientela de “calzones  remendáos y alpargatas colorás” la mayoría de ellos, como a los más encopetaos, y  presumidillos “fardando” cazadoras de  velvetón pantalón ‘bombacho’ y zapatos suela de tocino; o los más  “in”  que calzaron zapatitos de charol, o vistosos bicolores, cuando ellas de sedas, algodón, popelín o el novedoso tergal,  paseaban sus palmitos en las fiestas patronales, no sin cierta timidez, para no ser menos y por orden superior” ellas aprendices de coquetuelas no se podían repetir deambulando los dominios festivos y feriales.

Mientras,  Bing Crosby, Andy Wilians. Paco Sinatra, Mantovani  Fran Pourcel. Glenn  Miller y así, hasta La incorporación  de Trini López. Los Llopis, junto a los Tenn Tops, Los cinco Latinos. Los H H (de Sanlúcar Bda.). Johnny and Charley. Pekeniques.  Dúo Dinámico, Lone Star. Bruno lomas, para después los maestros del Soul. Otis Reding. Aretha Franklin. The Turtles,  The Bachelors, The Animals.  Clif Richars, Moodoy Blues. Pink Floyd, Alameda, Triana, ó los Módulos. Sin traer a la palestra otros tan merecedores quizás ya alojados en la mente del lector puedan danzar al compás de los ya  citados, que en su conjunto fueron todos sometidos e influenciados por las normas musicales de los Beatles, donde Ringo Star, y el melódico George Harrison, pasando por Paul McCartney, hasta llegar a la sublime primacía de John Lennon: místico y mítico líder entregado a la reflexión, aportando el lirismo que lo transportara más allá de sus adicciones, y que difícilmente será olvidado por sus más allegados fans.

Un viejo artículo para rememorar con mi modesto homenaje a John  Lennon,  en la tr5iste efeméride  de su muerte a manos de un vulgar pistolero que anda suelto allá por la gran manzana, Mark David Chapman un día 8 de diciembre del 1980.

Fernando naranjo

8-12-2011

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