jueves, 24 de marzo de 2016

Soneto a la Fe nº1



(A mi nieta Almudena y a su costalero)

La luna por su fe al descendimiento
fue a compás de una banda de  tambores,
y al salir de su ermita;  qué rubores;
Jesucristo en la cruz cuanto  tormento.

Silente fue mecido a paso lento
con fervor se recibió entre clamores;
y tras él la Esperanza y sus dolores,
¡Qué grandeza el sentir aquel momento!

La guapa Esperanza de grana y oros
tras su hijo,  descendiente y malherido
por lanzas de enemigos fariseos.

Y tras ella, ese mundo al que no olvido;
dios castigue a morir entre sus lodos
el que no aprenda a vivir, si no hay saqueos..

Fernando naranjo duran
24-3/2016


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