miércoles, 5 de julio de 2017

Los "Espantes" del dolor!



Sucedió en Fuentesaúco, en esta comarca parda de su ilustrísima Zamora. No lanzan aquí el “chupinazo” como lo hacer los navarricos de la ribera del Ebro; son más humildes y solo comienzan con gigantes y cabezudos y una buena colección de fuegos de artificios para después todos a divertirse en estas bien ganadas jornadas de asueto cuando sus fiestas patronales
cuando dan comienzo sus famosísimos “Espantes” que acarrean a los aficionados desde muchos puntos del país a ver al toro en sus calles, escenarios en que los mozos y no tan mozos, más bragados se templan con arte valor y mañas en afrentas al toro sin más señuelos que su propio cuerpo, en los albores de la madrugada, porque los de aquí, suelen ser también buscado la alborea, donde sueltan al parecer “utreros” que bien podrían pasar en muchas plazas de segunda por una corrida de toros, donde los ayuntamientos colaboran con las arcas del ciudadano para “ayudar” a las empresas a dar el festejo.

El que después nos cuesta a cada uno de los ciudadanos  50, 60 ó 65 € un tendido a la sombrita, porque en el sol te pueda dar una alferesía, y en estas fiestas tan tradicionales siempre hubo de todo, y si no es así, no es una fiesta que se precie como tal. Estamos en el corazón de la vieja España donde la sangre hierve en las venas de sus gentes, antes guerreros al servicio leal de la historia real de nuestro suelo. Ahora labradores, ahora ganaderos, gente de campo abierto que no se duelen en prendas y miran hacia un horizonte limpio y austero, como su propia raza castellana indica, y que necesita seguir bebiendo de estos caudales frescos y puros para refrescar su sangre más castiza, ante los villanos ataques al lenguaje y a las costumbres, que intentan devorar los necios modernismos. Siendo de tanto arraigo en el feudo de su llanos y riberas, alcores y cordilleras, solaz de labranzas y cabañas ganaderas.

 En estos momentos en que aún están enfrascados en sus ferias y fiestas de sus tradicionales “espantes” quiero dejar la muestra de mi dolor por tan desgraciado suceso acaecido esa imborrable madrugada en Fuentesaúco, en que perdiera la flor de su vida, el joven y bravo mozo Iván Tejero Morales…Que en paz descanse por siempre jamás. Pero la vida debe continuar, así como las tradiciones, que son el emblema de un pueblo.
Roguemos por el alma de este mozo y que siga la fiesta, por el bien de los que se quedan.

-Oración  y  romance-

Mi España de sangre y sol
se  tiñe de rojo y gualda,
y al  campo verde esmeralda
carácter da su crisol;
y es un capricho español
hacer giros rutilantes,
y esos mozos  desafiantes
de alcoholes y mozuelas,
representan las zarzuelas
con  guiñoles y danzantes!

Un pueblo sin tradiciones
en España no ha lugar;
del labrar al  festejar
descerrajando pasiones
¿Qué es soñar sin emociones
en estas lindes de toros?
¿Quién no soñó grana y oros
en esta vida de trance
apretado en algún lance
supo jugarse la vida
sin pensar su despedida
escrita en un cruel  romance?

Avisando estaba el cuco
en nocturna alevosía,
que un  burel con jerarquía
esperó al mozo farruco
y en fiestas Fuentesaúco
ese toro bravucón,
se llevara en un pitón
el alma de un hijo suyo!
Hoy  su recogido orgullo
postrado está en oración.

fernando naranjo duran
5-7-2010

Las fotos aquí expuestas algunas son de Doña Berta Romero, y Don Luís Gullón... le doy las gracias.

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