Collage....(Triangulo de Scarpa)

Triangulo de Scarpa (collage)


Todo un triangulo conforman las bravas arterias bañadas en las riberas del Guadalquivir Guadiana, y Odiel... La geometría tan presente en todos los espacios de nuestra vida social.;
También en las leyes del toreo nos presta su armonía para disfrutar de nuestra fiesta, cuando el ritmo y la cadencia se funden en lo más sublime.
Graciosas geometrías pudo Sevilla, formar con sus figuras toreras de otras épocas Manuel Jiménez” Chicuelo”, Pepe Luís Vázquez y Pepín Martín Vázquez.. “Curro Puya”, Joaquín Rodríguez “Cagancho” y Rafel Gomez el Gallo, el “divino calvo” compusieron el trío calé por excelencias… Gallito y Belmonte dúo irrepetible en los anales de la historia del toreo. Romero, Puerta y Camino! Y con quien emparejo a Manolo González Cabello?...Al que llegué a ver en una feria de San Juan, de ya no recuerdo el año por ser apenas un adolescente? Quizás con la pureza de otro Manolo? Manolo Vázquez Garcés?…Y porque no abrirse de capote, y traer a otro aunque nacido en Caracas (por necesidades de trabajo familiar) de padre extremeño y madre sevillana… Antonio Mejías Jimenez, “Antonio Bienvenida” torero de corte elegante, natural y fácil que no ha de desentonar en este collage taurino, que no se cómo va a terminar, quizás como el “Guernica” pero sin aviones…

Nandoooo!...La mesa está puesta… Me comunica “atentamente” la señora de la casa Si, por que Ferrr…. les llama al hijo, ó al nieto, con toda dulzura, cuando están en casa?..
Acercándome hacia la mesa me doy cuenta que solo trataba de avisarme del comienzo de “Tendido cero” Y veo el “tapete” que primoroso presenta un magnifico aspecto… Sobre él, un plato de queso curado, de esta tierra. Y una botellita de vino blanco, el blasón de la “Heredade da Lobatinha” En el paraíso Alentejano, cercano a Extremadura torera, cabal…

Mientras en la pequeña pantalla se desmenuza información sobre el campo de Trigueros, allá en donde mi tierra, deja arrebatos de fandangos, a tomillo y jara, y cruza con garbo entre castaños y quejigos, adentrándose en las campiñas. Feudos del Condado donde se hace profundo, por el lamento minero… Acariciado por los aromas de viñedos y marismas, entre los suaves alcores a las desembocaduras del Tinto, hermano del serrano Odiel… Ahí nuestro fandango converge nostálgico, marinero y universal…

En las imágenes una piara de toros negros, serios, hondos, y muy bien armaos, de oscuras y desafiantes astas, pertenecientes al hierro de los herederos de don Celestino Cuadri Vides.
De “comeuñas” dehesa brava entre Trigueros y Gibraleón. Ya se sabe de los escrúpulos que se gastan estos paisanos, reflejos de aquel extremeño Conde de la Corte, que diera tronío, rango y fuste a la fiesta nacional de aquel entonces. Lo que es, la gente seria…
Da gusto ver el cuajo en sus férreos y descolgados pectorales despeñando oscuras y zahínas badanas, envidias del vecino Valverde, famoso por sus “botos” que alisan las arenas de nuestra Blanca Paloma celestial…

Entrevistaban a su representante, Fernando Cuadri, con su sencillez de hombre de campo que con solemnidad faraónica, exponía los entresijos por los que pasa una ganadería de bravo hasta llegar a dar sombra y sustos sobre los alberos en donde saben aplaudir sus pulcros remates, en la espectacularidad de sus apariciones. Homenaje el respeto que infunde, la seriedad en sus toros cuando saltan bajo un sol de fuego en una tarde fiesta…

A continuación, impresas en la pantalla, imágenes recientes de aquella tarde en la Chata carabanchelera en la que tres coletudos de distintos estilos hicieron un solemne paseíllo, sobrevolado por el denso recuerdo que nos deja otro Nardo nacido en el Garden sevillano. Pepín Martín Vázquez!... Solo por antecedentes que mi padre tuvo a bien transmitirme cuando yo era apenas un adolescente, puedo ahora hacer mi modesto homenaje en su honor…

Al que con toda justicia el “alfarero” de la Puebla del río brindara su excelsa faena enjaretada al terciado, bobo y repetidor que luciera el nº 57 en sus costillares. Que permitió el toreo grácil y de enjundia como para elevarse al cielo en justa ofrenda:

Juan Mora, el extremeñito del valle de las cerezas, solo pudo dejar detalles de cómo renacen en constantes ciclos, quehaceres en su flor de torero Almendro…
El Cid, noble y Cruzado caballero de Salteras, no cabe en mis lienzos, que pena, no tener un Lino sobre dimensionado para algunas ocasiones…
              I
Se rindió Carabanchel
en su “chata”… Plata fina!
Y al vuelo, una golondrina
dejo sobre el redondel
sus lágrimas, y un clavel
en un recuerdo a Pepín.
Que pudo escapar al fin
de su Sevilla negada,
por él tan idolatrada!
Ay...Su cuna fría y ruin...

               II
Pero el de Puebla del río
en el Madrid más chispero
estuvo por él, torero,
desterró lo sombrío
y encumbró su señorío!
Aquella estela fragante
del porte más elegante
que en andas se fue pal cielo!
Envuelta en gracioso velo
sedujo pronto a Morante!..

Fernando naranjo duran

6-3-2011